Realizado un muestreo de entre 3000 mujeres de 70 a 82 años, que tomaban entre una y siete copas de alcohol por semana, tras un seguimiento de unos 3 años, se demostró que éstas tenían una función cognitiva de mejor calidad que las que no bebían.
El Dr. Stott de la Universidad de Glasgow dijo a Reuters Health que "la proporción de los efectos era equivalente a la de varios años de envejecimiento". Destacó que los resultados son coincidentes con otros estudios previos en los que se demuestra que beber moderadamente es bueno para el cerebro que envejece.
Ahora bien, hay que beber con moderación. Si se toma alcohol en exceso es malo tanto para la memoria como para el cerebro.
En este estudio se evaluó los efectos del consumo de alcohol sobre la función cognitiva en un número determinado de personas mayores participantes en una prueba clínica para evaluar un tipo de fármacos "estartinas" para reducir el colesterol.
Entre los hombres que participaban en este estudio, no se observaron diferencias en la función cognitiva al inicio del estudio, entre los que bebían y los que no lo hacían.
Pero sí se pudo constatar una diferencia apreciable entre las mujeres que bebían alcohol moderadamente y las que no bebían. Las pruebas realizadas demostraron resultados más altos en la velocidad para procesar información y la memoria verbal.
El equipo también tuvo en cuenta el nivel educativo de las participantes, si eran fumadoras o no, el índice de masa corporal y los antecedentes de enfermedad vascular, factores asociados con la función cognitiva y el consumo de alcohol.
Entre las explicaciones que dieron para que exista esta diferencia de género en el efecto del alcohol sobre la función cognitiva, el Dr. Stott señaló que las mujeres tenían niveles más altos de estrógenos, lo que podría protegerles el cerebro.
Fuente: Journal of the American Geriatics Society.
Reuters Health Information Medline Plus
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